''NO VOLVIERON MÁS''

Hoy hay muchas organizaciones que juntan dinero y alimentos para llevar a las villas y ahí suelen ayudan a los niños con sus tareas. Eso hoy es común, está bien visto y admirado por la sociedad, pero en los años de la dictadura para los militares era considerado un acto terrorista y por ello corría riesgo tu vida.

Esto le sucedió a Ricardo Armando Ruffa que fue uno de los 254 de­sa­pa­re­ci­dos que pa­sa­ron por el cam­po de con­cen­tra­ción de La Per­la, lugar que vuelve a convocar a través de la justicia a los máximos responsables  en el mar­co de la “Mega cau­sa so­bre el te­rro­ris­mo de Es­ta­do en Cór­do­ba”. 
  Ricardo estudiaba en la facultad de Ciencias Económicas y militaba en el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT). Pertenecer a este partido tuvo que ver con su desaparición, ya que las personas que pertenecían a partidos revolucionarios o tenían deseos de expresarse libremente fueron las que más resultaban perjudicadas.
Nos relata Catalina, hermana de Ricardo, lo sucedido aquellos días de terror:
‘’Una madrugada el 2 de abril empezamos a sentir gritos, yo levanto la persiana con mi esposo, porque nosotros vivíamos en la esquina y al lado mis padres, él y mi otro hermano mayor’’...
‘’Con mi esposo lo que vimos fue que apuntaban escalonadamente, de pie y de rodillas. De la casa de ellos sale mi padre y de la mía mi esposo. No nos dieron tiempo, ya se habían metido y a nosotros los militares nos llevan a la casa de mi hermano’’...‘’ En las cuatro esquinas de la manzana había camiones del ejército’’.
‘’ Cuando se iban nos dijeron que no salieran por siete horas de la pieza y cuando sentimos que arrancaron los camiones, mi padre salió corriendo hacia el garaje y ahí se da con que no estaba Ricardo… robaron todo lo que pudieron’’.
‘’ era duro porque nos amenazaban constantemente y nos seguían de una forma para que nos diéramos cuenta de que lo estaban haciendo’’.
‘’ Como la cosa crecía y crecía el 20 de octubre del 76 vienen y lo secuestran a mi papá y mi hermano mayor’’.   

 Proyecto árbol de la vida

El archivo provincial de la memoria se encuentra  plantando un árbol en cada plaza de cada barrio en el cual haya desaparecido una víctima de los secuestros en la época de los militares, como símbolo del universo y para recordar y rendir homenaje a algunas de todas esas personas que sufrieron las consecuencias del golpe de estado.
¿Por qué un árbol?
porqué en diversas épocas del año, las hojas, las flores y los frutos caen del árbol y se absorben por las raíces. Lo mismo sucede con los seres. Cuando un hombre muere regresa a la tierra original, pero pronto reaparece en alguna parte del árbol.
      

-¿Qué piensa usted sobre el proyecto del árbol de la vida?
 -Yo al árbol de la vida lo interpreto a nivel sentimental y personal se que no están ahí los restos, pero es un lugar que tenemos para ir a regar el arbolito, para llevar alguna florcita, o sea tenemos un lugar que no habíamos tenido nunca. Otro aspecto es el social donde la gente pasa y mira y se pregunta ¿Qué es esto? Y se va informando cada vez más, porque acá siempre se tapo y se oculto y el ‘’Por algo será’’. Yo creo que esto que hizo el Espacio de la memoria es muy importante porque nos hace bien a los familiares’’.

¿Qué visión tiene de los jóvenes de ahora, los chicos que se movilizan por distintas problemáticas?
 - Para mí son importantes, fundamentales porque mientras haya jóvenes que se movilizan van a poder cambiar la historia del país. Mucha gente ve negativo, esto de Latinoamérica lo que está pasando es buenísimo, con errores por supuesto.

¿Cómo  recuerda usted a Ricardo? ahora? ¿Cómo le gustaría que lo recuerden?
 -Yo lo recuerdo con mucho amor y sobre todo con mucha admiración y respeto, porque de acuerdo a lo que me han contado y a lo que he leído, dio su vida por un ideal.
Me gustaría que los jóvenes se capacitaran bien, que peleen por un mundo mejor, porque nosotros ya lo pasamos, van a ser sus hijos, mis nietos los que merecen ese mundo mejor donde haya trabajo, salud, etc. Yo creo que ese es el mejor homenaje que le podemos brindar.

En la época del golpe de estado que sacudió a la Argentina en 1976 ocurrieron hechos lamentables y muy dolorosos para nuestro país.
Ricardo, alias ‘’el sapo’’, quería luchar por nuestros derechos y por un país mejor, tenía 23 años y toda una vida por delante y como dice la canción de Callejeros ''No volvieron más'', lamentablemente fue así. Solo esperamos que este genocidio no se repita NUNCA MÁS.

                                                          Argüello y Bustamante.